Miguel Hernández
lunes, 19 de diciembre de 2011
Andaluces de Jaén
Miguel Hernández
lunes, 12 de diciembre de 2011
Fun Fun Fun
domingo, 4 de diciembre de 2011
jueves, 3 de noviembre de 2011
Apuntes hormonados
martes, 13 de septiembre de 2011
Y ahora cojo y lo publico
martes, 12 de julio de 2011
...+
y le voy a echar el polvo de su vida.
Voy a asfaltar la distancia que nos separa
de nubes de algodón.
Voy a pintarle narices rojas a los hombres grises
para que le hagan reir.
Le voy a enseñar la danza de los no muertos,
que pocos vivos saben bailar.
Voy a llevarle al laberinto de espejos que hay en mi cabeza
y la subiré a hombros para descubrir la salida.
Voy a cambiar el sitio de sus pequeñas cosas
a mi estantería de trofeos.
Vamos a coger puñados de palabras y las vamos a tirar al viento.
Vamos a pedir deseos a cada mosquito que se cruce fugaz
por las farolas encendidas.
Vamos a subir a los tejados
a buscar constelaciones entre las pecas de su cara.
Brindaremos por la vida.
viernes, 1 de julio de 2011
LOS PAPALAGI
"... Pero los Papalagi piensan tanto, porque para ellos el pensar se ha convertido en un hábito, una necesidad y una carencia. Tienen que continuar pensando. Sólo después de muchas dificultades logran realmente no pensar y, en vez de esto, viven de una vez con su cuerpo entero. A menudo viven únicamente con sus cabezas, mientras el resto de sus cuerpos está profundamente dormido, aunque caminen, hablen, coman y rían mientras tanto. Crear pensamientos (el fruto de pensar) le mantiene esclavizado, intoxicado por sus propias reflexiones.Cuando el sol está brillando, él piensa todo el tiempo cuán bellamente brilla.Pero cuando el sol brilla es mejor no pensar absolutamente nada.Un hombre sabio extendería sus miembros a la cálida luz y no produciría ni un pensamiento mientras tanto. Él no absorvería únicamente el sol en su cabeza, sino también con sus manos y pies, su estómago, sus tobillos y todos sus miembros..."
"... Cuantas más cosas necesitas, mejor europeo eres. Por esto las manos de los Papalagi nunca están quietas, siempre hacen cosas. Ésta es la razón por la que los rostros de la gente blanca parecen a menudo cansados y tristes y la causa de que pocos de ellos puedan hallar un momento para mirar las cosas del Gran Espíritu o jugar en la plaza del pueblo, componer canciones felices o danzar en la luz de una fiesta y obtener placer de sus cuerpos saludables, como es posible para todos nosotros (Muy a menudo, los samoanos van a jugar y bailar juntos)."
"...Los Papalagi adoran el metal redondo y el papel tosco; les da mucho placer poner los zumos del fruto muerto y la carne de los cerdos, bueyes y otros animales horribles dentro de sus estómagos. Pero también sienten pasión por algo que no podéis comprender, pero que a pesar de esto existe: el tiempo. Lo toman muy en serio y cuentan toda clase de tonterías sobre él. Aunque nunca habrá más tiempo entre el amanecer y el ocaso, esto no es suficiente para ellos.
"...Mencionará miles de cosas que se llevan su tiempo. Malhumorado y farfullando soporta un trabajo que no siente ganas de realizar, que no le da ningún placer y al que nadie más que él mismo le obliga. Y cuando, repentinamente, descubre que en verdad tiene tiempo o cuando otros se lo dan -los Papalagi se dan a menudo unos a otros tiempo y ningún regalo es más preciado que ése- entonces descubre que no sabe qué hacer durante ese tiempo en particular, o que está demasiado cansado de su trabajo, sin alegría. Y siempre está determinado a hacer esas cosas mañana, porque hoy no tiene tiempo."
“... Como los cuerpos de las mujeres y muchachas están siempre cubiertos, vive dentro de los hombres el profundo deseo de ver su carne. Algo que uno puede muy bien imaginar. Tienen eso en su mente día y noche, y hablan mucho del cuerpo femenino de tal modo que vosotros [los samoanos] pensaríais cómo una cosa tan bella y natural puede ser pecado y debe esconderse en la oscuridad. Sólo si empezaran a enseñar esa carne podrían centrar su atención en otras cosas y sus ojos cesarían de murmurar palabras sucias cuando pasa una chica.”
LOS PAPALAGI-
http://es.wikipedia.org/wiki/Los_Papalagi
http://papalagi.atspace.com/spain/indexs.htm
lunes, 13 de junio de 2011
Stop
- ¿Qué es para el mundo?
- Parar el mundo es decidir conscientemente que vas a salir de él para mejorarte y mejorarlo. Para poder moverte y moverlo mejor. En ese tiempo debes intentar que nadie ni nada te cree problemas. Alimentarte de buena literatura, de buen cine y, sobre todo, de la conversación de una única persona que te inspire en este mundo. ¿Y sabes qué...?
- ¿Qué? - dije emocionada y fascinada.
- Luego el mundo te premia. El universo conspira a favor de los que lo mueven. Y ésos son los que lo paran. ¿Tú quieres mover el mundo o que te mueva?
- Moverlo -dije con seguridad- ¡Moverlo!.
Él se unió a mí y comenzó a gritar conmigo: “Moverlo, moverlo”.
Y todo lo que lo moveríamos...Parándolo...
Texto: Albert Espinosa, Si tu me dices ver lo dejo todo...pero dime ven
Imagen: Mural pintado por todos y por todas en la Plaza de Sol, durante la acampada de protesta.
viernes, 10 de junio de 2011
Abre los ojos
(Darío, un hippie de la vida al que ayer me encontré mientras curraba en un trabajo de mierda y poco productivo. Hoy he dejado el curro.)
domingo, 29 de mayo de 2011
Parada
sábado, 28 de mayo de 2011
Busco
sábado, 7 de mayo de 2011
Más noches más
jueves, 24 de marzo de 2011
Amor líquido
Consumistas...es lo que somos.
martes, 8 de marzo de 2011
Amarillo
miércoles, 23 de febrero de 2011
7 días de domingo
lunes, 21 de febrero de 2011
Pinceladas
viernes, 28 de enero de 2011
Sueños que olvidas al despertar
domingo, 23 de enero de 2011
Los recuerdos son maravillosos si no tienes que afrontar el pasado.
martes, 18 de enero de 2011
Instantes
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.