...¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?
Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.
Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.
Miguel Hernández
Homenaje a mis aceituneros de Jaén, que no hay Diciembre que se libren de varear. Ni Diciembre que nos permita alargar las cañas. Ni Diciembre frío que no tenga un pan con aceite recién exprimido debajo de un brasero.